Have you ever delegated a task, only to be surprised by an outcome that didn’t quite hit the mark?.
A few days ago, an HR manager shared a situation with me that had pushed him to his limits. It involved a highly enthusiastic employee who was always eager to say «yes» to any task she was assigned. However, there was a problem: when it came down to execution, the results she delivered were nothing like what was expected.
Despite her enthusiasm, it seemed that the instructions were either not followed or, even worse, that she did what she thought was right, ignoring what had actually been asked. After several attempts to clarify expectations and work with her, the manager was at a loss as to how to redirect the situation.
💬 A common dilemma: What do you do when someone is willing but fails to align with the expected outcomes of their tasks?
Here are two practical tools to effectively address such situations:
💡 1. The «cheap error» approach
This technique involves pairing the assignment of a task with an agreed-upon checkpoint with the employee. Typically, these checkpoints are scheduled when 80% of the task is complete to validate the final delivery or around 50% to ensure proper time management. However, in cases where an employee seems unfocused, the key is to set this checkpoint much earlier—when only 20% or 25% of the task has been completed.
By doing this, you can:
✅ Identify potential deviations before it’s too late.
✅ Reaffirm the correct steps.
✅ Offer support and address questions.
✅ Adjust direction without wasting significant time or resources.
The «cheap error» turns initial misunderstandings into quick, low-cost learning opportunities.
💡 2. Inference questions
This second tool focuses on fostering active understanding by asking specific questions that encourage the employee to reflect and connect with the task’s objectives.
Instead of asking, «Do you understand the task?» or «Do you have any questions?» try using questions like:
«How are you planning to approach this task?»
«What will be the first steps needed to achieve the goal?»
«What result do you expect to deliver at the end of the task?»
These questions encourage the employee to articulate how they understand the task and allow the manager to identify gaps or misinterpretations from the start. This way, you can correct the course before too much progress is made.
🛠️ The power of combining both tools
The «cheap error» provides a structured checkpoint to detect early deviations.
Inference questions, on the other hand, ensure a deeper initial understanding by encouraging the employee to think aloud about the task.
By combining these two techniques, you not only reduce errors but also foster a culture of continuous learning and effective communication.
👥 Your turn: How do you handle situations like this? Have you tried the «cheap error» approach or inference questions? Share your experience in the comments! 👇✨nectar?
Agradecimientos: Luma y Dall-E
Inercias Invisibles (1):
Todos estamos de acuerdo: la comunicación es la primera herramienta de trabajo para una gran cantidad de profesionales. Es el eje que mueve reuniones, proyectos y relaciones interpersonales en cualquier ámbito laboral. Sin embargo, ¿qué pasa cuando asumimos que comunicar es suficiente para conectar?
Este pensamiento, aunque común, es un gran error. Y es que, paradójicamente, la comunicación, esa herramienta que debería facilitar todo, a menudo se convierte en uno de los principales obstáculos en la gestión de personas. ¿Por qué ocurre esto si la comunicación debería ser nuestra aliada?
Comunicar no es solo hablar, escribir o transmitir un mensaje. Comunicar es asegurarse de que lo que expresamos sea interpretado de la manera correcta, adaptado a los diferentes contextos y personas con las que interactuamos. Un mensaje claro para ti puede ser ambiguo para otro. La instrucción más lógica para ti puede sembrar dudas en tu equipo si no se comunica adecuadamente.
Cuando no entendemos esto, caemos en malentendidos, duplicidad de esfuerzos y hasta conflictos que podrían haberse evitado con una comunicación más consciente y efectiva. Gestionar personas requiere mucho más que hablar; requiere escuchar, observar, preguntar y confirmar. Gestionar personas requiere mucho más que hablar; requiere escuchar, observar, preguntar y confirmar.
La próxima vez que asumas que tu mensaje fue claro, detente. Pregunta, valida, y asegúrate de que la comunicación, en lugar de ser un obstáculo, sea la poderosa herramienta que de verdad puede ser. Porque el éxito en la gestión no comienza con grandes estrategias, sino con un entendimiento real y mutuo.
👉 Las inercias invisibles que sabotean nuestras relaciones
Muchos profesionales consideran que la comunicación es su aliada, confiando en que lo que expresan se entiende a la perfección. Sin embargo, la realidad es otra: el verdadero obstáculo no es lo que decimos, sino cómo lo decimos y cómo se interpreta.
El problema no radica en la falta de recursos, sino en las inercias culturales y emocionales que arrastramos. Improvisamos mensajes importantes, reaccionamos desde las emociones y olvidamos que el tono, el entorno y las formas pesan más que el contenido.
👉 Transforma la comunicación en tu herramienta más poderosa
Gestionar personas requiere más que transmitir ideas: requiere planificar cómo hacerlo. En más del 90% de las interacciones, la clave no está en las palabras, sino en su ejecución. Es hora de hacer consciente lo inconsciente. La comunicación puede ser nuestra mejor herramienta si aprendemos a entrenarla y planificarla, en lugar de dejarla en manos de la improvisación.
Agradecimientos: Luma y Dall-E
El Futuro del Liderazgo:
El entorno laboral está en constante evolución, impulsado por factores como la digitalización, la globalización y los cambios generacionales. Adaptarse a estos cambios no es solo deseable, sino esencial para la supervivencia y el crecimiento empresarial. Este artículo explora cómo los líderes pueden prepararse para el futuro del trabajo, los beneficios de hacerlo y los posibles riesgos si no se adaptan.
Nuevas Exigencias en el Liderazgo
El liderazgo tradicional, basado en la autoridad y las jerarquías, ha dado paso a un modelo más colaborativo y adaptable. Según un estudio publicado en Leadership Quarterly, los líderes efectivos hoy en día necesitan demostrar habilidades como la flexibilidad, la empatía y la capacidad de guiar equipos diversos y dispersos (Uhl-Bien et al., 2018). Estas habilidades son fundamentales para gestionar equipos remotos e híbridos, un fenómeno que se ha acelerado tras la pandemia de COVID-19.
Beneficios de Adaptarse al Nuevo Liderazgo
Riesgos de No Adaptarse
Cómo Adaptarse al Futuro del Liderazgo
El futuro del liderazgo no es un destino, sino un viaje continuo de aprendizaje y adaptación. Al adoptar estrategias modernas y priorizar el bienestar de sus equipos, los líderes no solo garantizan el éxito organizacional, sino que también preparan a sus empresas para los desafíos del futuro. Ydros puede ser un socio clave en este proceso, ofreciendo herramientas y capacitación adaptadas a las necesidades del nuevo liderazgo.
Referencias Científicas
McKinsey & Company. (2020). The future of work: Resilience and adaptability in leadership.
Uhl-Bien, M., Marion, R., & McKelvey, B. (2007). Complexity Leadership Theory: Shifting leadership from the industrial age to the knowledge era. Leadership Quarterly.
Agradecimientos: Napkin, Pikfree